Veritas fundada en 2002 por las familias Silvio Elías de Gispert, ex Caprabo; José Pont Amenós, de Borges; Juan Martí Bartolí y Carlos Torrecilla Gumbau

Veritas continúa creciendo en Catalunya y suma ya un total de 35 establecimientos.
La cadena de supermercados ecológicos, que recientemente ha abierto una tienda en Vitoria y otra en Palma de Mallorca, ha retomado su expansión en Catalunya con aperturas en Vic (Barcelona) y Reus (Tarragona) que han supuesto una inversión total de 1.000.000 €. El nuevo local de Reus abrirá sus puertas a principios de noviembre de este año en la Fira Centre Comercial del Parc de Sant Jordi de Reus. Situado en la planta baja del centro comercial, el espacio suma 250 m2 y dará trabajo a seis personas. El supermercado ecológico Veritas de Vic se ha instalado recientemente en los bajos del edificio antiguo del teatro Atlántida en la calle Fidel número once. El local ocupa una superficie de 350 m2 y cuenta con seis trabajadores.
Las nuevas tiendas Veritas siguen el mismo estilo que el resto de los establecimientos de la cadena y responden a los valores de sostenibilidad y compromiso con el medio ambiente que se aplican en todos los locales de la firma. Para el 2016 Veritas tiene previsto abrir 10 tiendas propias por toda España.
Veritas sustenta su misión y filosofía de empresa en los principios de la salud; el sabor original de los alimentos, además de su aroma y color; la biodiversidad, a través de la recuperación de la riqueza de variedades locales y autóctonas (agricultura de proximidad); el respeto al medio ambiente; el desarrollo de nuevos productos y el fomento de un consumo consciente y responsable.
Veritas, la cadena de supermercados ecológicos líder en España, fue fundada en el año 2002 por cuatro familias y está dirigida por el empresario Silvio Elías. Con la venta de más de 4.500 referencias, Veritas, ha sido la empresa pionera en la introducción de productos con certificación ecológica y en la divulgación de los beneficios de comer sano. La compañía favorece el producto de proximidad, de temporada y de cultivo ecológico y está comprometida con la salud, el sabor, el medioambiente y el consumo responsable. Además, continúa innovando de la mano de grandes proyectos, como el obrador de pan propio y La Cuina Veritas.
http://www.alimarket.es/noticia/197496/Veritas-aumenta-su-presencia-en-Cataluna?news=true
Veritas: cómo hacer para que el gran público consuma productos ecológicos
Lo verde también puede ser rentable
¿Quién dijo que lo ecológico no vende? Basta con diseñar una estrategia a medio plazo, elaborar productos de marca blanca para rebajar el precio, cerrar acuerdos con los productores y comunicar las excelencias del producto ecológico. ¡Palabra de Veritas!
Joana Uribe


En 2002, Silvio Elías y otros dos socios, Carles Torrecilla y Joan Martí, tuvieron la idea de crear un supermercado dedicado a la venta de productos ecológicos. Así nació Veritas. Han sido ocho años de crecimientos de entre el 15% y el 25% anual hasta facturar 17 millones de euros, en 2009, el primero además, en presentar beneficios. “Vimos que en Europa, el mercado ecológico estaba en pleno crecimiento y que en España la cuota de mercado era sólo del 0,5% (ahora es del 1%)”, explica Silvio Elías, director general. “ Había un mercado potencial muy importante, pero teníamos que establecer una estrategia muy bien estructurada, si queríamos triunfar en un sector que estaba muy atomizado y se centraba en pequeñas tiendas de dietética y parafarmacia”, continúa.
Elías y sus socios tenían una larga experiencia en el mundo de la gran distribución. Él mismo desayunaba, comía y cenaba con conversaciones familiares sobre ventas. No en vano pertenece a una de las familias creadoras de Caprabo. “He mamado el comercio desde pequeño”, corrobora. Así que, una vez pasado el primer escalón, que fue la propia constatación que había un hueco de mercado sobre el que trabajar, empezaron a tejer su estrategia comercial.
ACORTAR EL PRECIO
Una de las ideas que tenían clara era la necesidad de acortar la distancia entre el precio del producto convencional y el ecológico. “Veíamos que en España la oferta estaba muy atomizada y con precios muy altos y poco justificados. El producto ecológico puede ser un poco más caro, pero no exageradamente”, explica Elías. Aunque conviene señalar que en los productos frescos convencionales se producen mayores oscilaciones de precios que entre los ecológicos.
Para reducir el precio, empezaron a elaborar productos con marca propia, manteniendo un estándar de calidad alto. “Podíamos poner una oferta en el mercado a precios razonables, produciendo cierto volumen, acortando la cadena y creando economías de escala”.
El primer producto elaborado bajo su marca fue el tomate frito. Se pusieron de acuerdo con un envasador de Navarra para poder producir a un precio competitivo. Sobre un estándar de frasco de cristal de 370 gramos, el precio convencional es de unos 0,89 céntimos. El fabricado por Veritas salía a 1,19. “En el convencional hay tomate triturado y unos 23 ingredientes que no sabes muy bien qué son junto a un aceite sin especificar. Yo hago un tomate ecológico extra, le pongo caña de azúcar integral ecológica, sal atlántica y lo frío en aceite de oliva. Mi precio es muy competitivo dada la calidad”, asegura Elías.
Al tomate frito siguieron otros productos. Hoy Veritas tiene unas 4.000 referencias, de las que unas 400 son de marca propia. Tienen intención de seguir incrementando a un ritmo de unos 100 productos anuales más. “Para elaborar bajo nuestra marca, buscamos categorías de productos que faciliten el acceso al gran consumo”, añade este socio fundador.
Actualmente ya están superando el estadio de elaborar con marca propia los productos básicos. Fabrican productos de más alto valor añadido y, en este sentido, se implican en potenciar la innovación tecnológica. Por otra parte, la mayoría de productores se encuentran en zonas próximas. “Por una cuestión ecológica, de medio ambiente y de ahorro de costes, buscamos elaboradores locales”, explica Elías. “La criba para seleccionar al proveedor es simplemente que haga un buen producto y que pueda entenderme con él. Mi trabajo es tener un precio justo. Voy al productor y le digo: me interesa que me hagas esto y yo te garantizo los consumos. Intentemos hacer el viaje juntos”. Desde que empezaron, en estos ocho años han conseguido reducir los precios de los productos en algunos casos a la mitad.
EXPANSION SALUDABLE
La marca tiene 20 establecimientos abiertos, todos en Cataluña y uno en Andorra. Su intención es seguir su ritmo de aperturas. En 2010 prevén abrir cuatro más y otros tantos el próximo año. Pero no quieren quedarse sólo en Cataluña. En 2012 tienen la intención de dar el salto a Valencia, Baleares y, sobre todo, Madrid.
La estrategia de Veritas es mantener un ritmo de crecimiento sólido y seguro. “Cuando abramos en una zona diferente a Cataluña, será como volver a empezar. Para nosotros es muy importante el productor de proximidad, o sea que tendremos que empezar a tejer la red de proveedores en aquella zona”, explica Elías. Abrir una tienda implica una inversión de alrededor de 300.000 euros. Dependiendo de la zona se amortiza entre dos y cuatro años.
Segundo eje principal de Veritas
Labor de divulgación
Joana Uribe 16/08/2010
El segundo eje de la estrategia Veritas se basa en la divulgación permanente sobre el producto ecológico. “Cuando empezamos, la imagen del consumidor ecológico era la de una persona muy concienciada. La etiqueta ecológica era patrimonio de los verdes, los vegetarianos y radicales. No acertábamos con el mensaje para hacer llegar nuestro producto a un público más amplio. Teníamos que explicarlo”, aclara.
A partir de 2005 cambiaron de estrategia comunicativa, y hasta la rotulación de las tiendas. Tenían que conseguir quitarse la etiqueta ecológica ligada a una ideología. Y ligaron la etiqueta ecológica a dos conceptos, comida sana y comida gourmet. Toda la comunicación empezó a destilar un concepto de producto sano. “Comida de verdad”, rezaba su eslogan.
A través de una revista y de su página web realizan una tarea divulgativa a nivel científico, de salud y gastronómico. Tienen una participación en un programa de televisión en Cataluña. “Nos dedicamos a explicar cosas tan simples como la superioridad nutricional de una manzana ecológica. Hay estudios que lo certifican. Contamos que la mayoría de los nutrientes están en la piel y que las nuestras, como no tienen pesticidas, te las puedes comer con piel”, puntualiza.
Los clientes de Veritas son de clase media alta culturalmente, según Elías, no económicamente. Viven en ciudades y han perdido un contacto con el campo que intentan recuperar. Aunque hay un porcentaje que sólo compra ecológico, la mayoría de sus clientes va a los dos sitios. En Veritas, un 5% de los consumidores compran sólo ecológico.
Con esta intencionalidad divulgativa, Veritas pretende ampliar el conocimiento sobre el producto ecológico a la mayoría de la población y abrir el campo de consumidores. “Nuestro papel es facilitar el acceso del producto ecológico. Al principio la gente nos veía raros”, afirma.
ERRORES Y ACIERTOS
Hasta el momento parece que las cosas les van bien, aunque han tenido que pasar ocho años para que llegaran sus primeros beneficios. En este tiempo han tenido que superar dos errores importantes. El primero, creer que lo ecológico por sí sólo vence. El segundo, abrir unos restaurantes para que el público conociera la alimentación ecológica, que al final resultaron un fracaso. “Nos equivocamos porque no eran el negocio que sabíamos hacer y no funcionaban. Nos dimos cuenta que nos distraían de nuestro objetivo principal. Aquella diversificación fue negativa”, explica Elías. Acabaron por cerrarlos.
Una de las claves de su éxito es la producción diaria de pan. En este caso, lo realizan en un obrador propio situado en Hospitalet de Llobregat (Barcelona): “El consumidor pedía un pan de más calidad. Usamos espelta, una variedad de trigo superior”.
http://www.emprendedores.es/casos-de-exito/veritas/divulgacion
Silvio Elias: “Las grandes firmas compran los edificios para echar al competidor”
El presidente de Comertia alerta de la guerra entre las multinacionales de la distribución por colarse en zonas ‘prime’ y pide al Gobierno que no suba al 18% el tipo reducido del IVA.

Silvio Elias, presidente de Comertia y director general de la cadena de supermercados Veritas. /E.R.
Silvio Elias de Gispert (Barcelona, 1973) llega a la entrevista tras reunirse con el comité directivo de Comertia, la asociación que agrupa a las cadenas catalanas de tiendas y restaurantes. El director general de la cadena de supermercados Veritas asume la presidencia de la entidad con la carpeta llena de asuntos pendientes. Por un lado, la reforma del sector planteada por el Gobierno; por otro, la necesidad de detectar sinergias entre asociados para mantenerse en pie pese a la crisis económica.
¿Cómo les ha sentado la liberalización de horarios propuesta por el Gobierno?
Estamos muy satisfechos con el modelo comercial de Catalunya. En un momento de caída importante del consumo interno, ampliar las horas abiertas al público no redundará en más ventas; solo las repartirá de manera diferente por formatos.
¿Y la libertad para abrir en zonas turísticas?
Podríamos entenderlo y estar a favor de estudiar la posibilidad de captar esta demanda externa, que es el turismo, y que hoy se puede pensar que no se está captando totalmente. En cualquier caso, ha de haber un gran consenso entre todas las partes y una delimitación clarísima de las zonas de interés turístico.
¿Quién se beneficiaría?
Si hablamos del eje Ramblas-Passeig de Gràcia, tenemos de todo: grandes firmas, establecimientos familiares con una larga tradición… No sería una guerra de formatos. Si se crea la zona turística, debe asegurarse que la oferta comercial sea de calidad e íntegra; que no haya locales que abran y otros que no, y que se promocione su existencia.
El Tribunal Constitucional ha ratificado el impuesto a las grandes superficies creado por la Generalitat; ¿están satisfechos?
Tenemos una sentencia que es muy clara y como cualquier tasa, si es finalista, que sirva para ayudar al comercio urbano y a equilibrar los formatos comerciales.
¿Qué le piden a la nueva ley del comercio que prepara la Generalitat?
Que sea mucho más simple, sencilla y aplicable de lo que es hoy. Todo lo que sea crear metros cuadrados de superficie comercial en las afueras de las ciudades no toca; lo que hace falta ahora es estimular la demanda, no la oferta.
¿Cómo se estimula al consumidor en plena crisis?
La subida del IRPF ha sido un error garrafal; desde que se tomó la decisión no se han incrementado sus ingresos y sí ha deprimido el consumo. Las familias tienen menos dinero de renta disponible.
Pues ahora les subirán el IVA…
No pueden eliminar el tipo reducido, porque sería catastrófico. Nosotros proponemos una subida lineal de todos los productos. No es lo mismo subir diez puntos el 20% del consumo, que subir dos puntos el 100% de éste. La recaudación será la misma pero con consecuencias muy dispares. La subida del 4% al 8% quizás no es tan importante, pero si suben del 8% al 18% estás tocando alimentación, hostelería, bienes como las gafas graduadas, etc. El turismo también perdería competitividad, cuando es lo que nos está aguantando.
¿Prefieren una subida del 18% al 20%?
Que sea lineal; la cadena de valor puede absorber dos puntos, pero no diez; encima generarían inflación. El único país que tiene el IVA reducido al tipo general es Portugal, y no sé si queremos que ése sea nuestro referente, porque su consumo interno está peor que el nuestro. Alemania lo tiene al 7%, Italia al 8% y Francia entre el 5,5% y el 7%.
¿Qué sectores están sufriendo más la crisis y la caída de los márgenes?
Muebles, electrodomésticos…. Todos los sectores relacionados con la construcción y el sector inmobiliario tienen una situación más dura. Pero hay empresas en estos sectores que piensan en fórmulas nuevas para seguir adelante.
Ustedes son parte del sector inmobiliario. ¿Caerán más los alquileres?
Todavía hay margen de recorrido para que bajen y los propietarios lo están entendiendo. En zonas prime no, porque si no quieres estar en espacios secundarios hay más demanda para estar ahí. La guerra del comercio hoy no es sólo tener el local, sino el edificio entero. Para asegurarse que ese local es suyo y cuando le venza el contrato no irá la competencia a quitárselo, las multinacionales están comprando los edificios. O al revés, lo compran para cuando venza el contrato del competidor , echarlo.
¿Se están adueñando del centro de Barcelona?
Tenemos que conseguir que nuestras marcas sean singulares; en Barcelona todavía hay espacio para defender este modelo de empresas arraigadas al territorio. Hace diez años visitabas Tokyo y disfrutabas porque veías cosas que no habías visto nunca. Haces un tour comercial por Nueva York, París, Londres, Milán, Shanghai y cuesta mucho ver cosas nuevas.
¿Cómo competir?
Innovar, innovar e innovar para mantener nuestra singularidad, adaptar el papel del prescriptor a los nuevos tiempos… En Comertia estamos favoreciendo las sinergias entre nuestros asociados para que sumen valor. Además, también están proliferando establecimientos autoregentados por familias que vuelven a emprender su negocio, con conceptos muy innovadores y fórmulas comerciales muy nuevas.
http://www.expansion.com/2012/07/09/catalunya/1341859987.html